Hay actualmente en Guinea más de un centenar de presos políticos. Esta cantidad ha sido la media en todos los años desde marzo de 2002.

Hay algunos casos de presos que son conocidos, desde aquellos que fueron juzgados y condenados injustamente en el Macrojuicio de Julio de 2002 hasta el recientemente liberado en febrero de 2020 sin cargos Joaquín Elo Ayeto, alias Paysa.

Algunos permanecen encarcelados por meses y años sin que haya ninguna acusación, otros son juzgados a puerta cerrada por un consejo de guerra y otros son llevados a juicio carente totalmente de garantías.

Lo más frecuente son los casos de gente que permanece en las distintas cárceles del país sin que exista ningún mandamiento judicial ni orden superior, permaneciendo en esa situación de forma arbitraria por la voluntad de los delegados distritales gubernativos de la dictadura de Obiang. Una situación que ha sido denunciada muchas veces por los relatores de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y que continúa igual hasta la fecha. Desconocemos sus nombres y no tenemos capacidad para hacer una estadística de los presos. Solo se puede saber algo de los que están en la cárcel públicade Bata y en la de Black Beach de Malabo. En Bata se ha abierto una nueva y enorme cárcel en Nkoa Ntoma, existe la de Evinayong y cerca del pueblo del dictador, en Oveng Asem, hay otra cárcel secreta.

Otros presos, desgraciadamente están muertos, a consecuencia de las torturas y del abandono, sin alimentos en condiciones ni asistencia médica. De ellos no se supo nada más desde que fueron detenidos. Están desaparecidos.

Los militares detienen y llevan a los detenidos a la cárcel. La orden que dan: que permanezca aquí hasta que yo lo diga. Los jueces no intervienen y si se hace una petición de Habeas Corpus, no lo ejecutan porque los mismos jueces podrían ser encarcelados con esos modos arbitrarios. Guinea es un país sin Ley.

El ministro de Justicia puede dar una orden como disolver el Colegio de Abogados, ignorando que el Colegio es una entidad profesional privada en la que el gobierno no tiene jurisdicción. Ese ministro es el mismo que acude a las Comisiones de Derechos Humanos en Ginebra a alabar las excelencias de la Justicia guineana y el respeto de los Derechos Humanos.